Por Abel Cadena Buitrago
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| Foto: Crónicas santandereanas |
Lebrija. Los habitantes de la
vereda Puyana de este municipio, no pudieron escuchar el repique de campanas,
que le daba la bienvenida al nuevo año, pues los ladrones se las robaron.
Los puyaneros, hicieron basares, rifas, donaciones y
gestionaron recursos de la administración municipal, con el fin de comprar las
campanas que le hacían falta a la iglesia de la vereda.
El alcalde del municipio
Javier Uribe Mota, asigno recursos para apoyar a la comunidad en este
propósito, junto con el dinero de la
comunidad, compraron dos campanas, para dotar a su capilla de lo elemental para
alertar a los feligreses sobre la celebración litúrgica. Con dificultad, (pues cada elemento pesaba
más de media tonelada), las instalaron en el campanario, pero los delincuentes
se las robaron. Ampliación
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