Por: Jorge Humberto Roa Grimaldos.
Foto: Archivo |
Esto sucedió en la Semana Santa de 1.980. Siendo
yo presidente de la Unión Santandereana de Artesanos, en plan de colmar la
necesidad de organizar ferias
artesanales, se me ocurre la genial idea de organizar una en la temporada de Semana Santa; queriendo
aprovechar el flujo de turistas que por ese entonces de bonanza económica se
veía y por tal razón lo creía
conveniente.
Pero cual seria mi sorpresa, hasta que en el
segundo día del evento, se dio a conocer la incomodidad del señor obispo de ese
tiempo. Me llegan a la casa dos periodistas, por cierto muy de madrugada y me preguntaron, que opinaba
yo con respecto a lo que estaba diciendo el señor obispo. (Sobre las personas
que organizaron la feria artesanal;) ... Ampliación